La ruta 40 atraviesa 11 provincias, 20 parques nacionales y reservas, asciende a casi 5.000 metros de altitud, sube montañas y baja a los valles, y cruza por 236 puentes. Por eso, es fundamental estar preparados.
1- Poner en condiciones el vehículo y organizar el viaje:
Primero, viajá tranquilo: tomate el tiempo necesario para realizar los tramos. El cansancio genera estrés y hace que disfrutes menos, perdés concentración y eso es muy peligroso en la ruta.
Luego, prepará la moto: revisá todos los elementos que podés necesitar en el camino. Hacerla revisar por un profesional es esencial: la mecánica debe estar en perfectas condiciones.
Entre los elementos de seguridad, lo primordial es tener un casco homologado, acorde al tamaño de tu cabeza y, en lo posible, que sea integral. También es muy importante el uso de guantes, chaqueta, pantalones y un calzado especial y seguro para la moto, que te protejan en caso de golpe o caída. Es recomendable, además, llevar abrigo, mucha agua, una carpa y alimentos, porque nunca sabés donde te podés quedar varado y cuándo vas a poder salir de la situación.
No te olvides chequear:
Luces: revisá cada una de ellas (posición, cruce, largas, intermitentes, posición trasera, freno trasero, etc). Si alguna no funciona, no salgas de viaje sin antes solucionarlo.
Neumáticos: debés inflarlos según indica el fabricante. Usá cubiertas multipropósito, en el recorrido seguramente te encuentres con ripio y tierra además del asfalto.
Frenos y pastillas: revisá de forma exhaustiva tanto de la parte trasera, como delantera.
Aceite y líquido refrigerante: debés chequearlos con el motor frío y consultando el manual de mantenimiento de la moto. Si hace tiempo que no se lo cambiás, este es un buen momento.
Cadena y todo el kit de transmisión: antes de encarar la ruta 40, asegúrate de que la cadena se encuentra en el estado de tensión recomendado por el fabricante y que su lubricación sea la correcta. Revisá también piñón y corona, por si fuera necesario una sustitución del kit completo.
Combustible: conocé la autonomía de tu moto y los kilómetros que podés hacer con un tanque lleno. Durante el viaje, cargá nafta siempre que puedas, porque podría suceder que en la próxima estación no haya.
Asiento: te recomendamos usar poliuretano de alta calidad o gel que absorba los impactos y vibraciones. Las motos más grandes tienen mejores asientos.
Herramientas en el equipaje: llevá un eslabón de repuesto, en caso de cortar cadenas; cargá también algunos cables de repuesto, por ejemplo, los de freno.
” En un siniestro en moto, el cuerpo es la carrocería, absorbe una cantidad de energía enorme, lo que aumenta significativamente la posibilidad de salir gravemente herido o incluso perder la vida. Por ello, el uso del casco homologado e integral es fundamental, es el único elemento capaz de salvar la vida”, indicó Sebastián Porto, ex campeón de motociclismo y embajador de Seguridad Vial de ATM Seguros.
2- Requisitos legales para circular en moto
A nivel Nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ley de Tránsito 24.449) indica que los requisitos son:
- Tener vigente la licencia de conducir habilitante. La cédula de identificación de la moto al día (verde o azul según corresponda) y el DNI del conductor. Constancia de Revisión Técnica Obligatoria en vigencia.
- Utilizar casco homologado y llevarlo abrochado.
- Seguro obligatorio (Responsabilidad Civil contra Terceros No Transportados). En este sentido, en el mercado asegurador existen una gran variedad de productos, entre ellos se destacan los servicios básicos, por ejemplo: Responsabilidad Civil, Robo Clásico y Robo Premium. Y, además, muchas aseguradoras ofrecen coberturas exclusivas para motos de alta gama.
¿Conviene contratar un buen seguro para proteger la moto durante el viaje?
Sí. Generalmente, en el mercado hay coberturas para motos destinadas a estos fines. Las mismas garantizan -además de auxilio, remolque, cobertura por robos, incendios, daños y reposiciones- asistencia al viajero, gastos de farmacia en caso de accidente, gastos de gestoría y urgencia mecánica entre otras prestaciones.
Sobre este punto, Eugenio Muerza, Gerente Comercial de ATM Seguros, señaló: “Debemos constatar que la póliza esté vigente antes de encarar la ruta. Contratar un seguro acorde al vehículo y al uso que le demos al mismo es importante porque es un resguardo para los conductores o propietarios en caso de sufrir algún incidente”.
Asimismo, agregó: “El seguro es obligatorio y, como mínimo, se debe contar con uno de Responsabilidad Civil. Sin embargo, si estás pensando en encarar la ruta 40, te aconsejamos realizar otra inversión y viajar seguro durante todo el recorrido”.
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